Un ícono de la provincia de Buenos Aires cumple 80 años. Se trata del Parador Atalaya, ubicado sobre la Ruta 2, cerca de de Chascomús. Fue fundado en 1942 por dos hermanos españoles, Ángel y Odilo García, cuando vieron que en el entonces casi eterno camino a Mar del Plata los viajeros necesitaban hacer un descanso. Los hermanos García era propietarios de una empresa de micros. Habían notado que para los turistas el camino de la Ciudad de Buenos Aires a la Costa les era muy largo y cansador.

El Atalaya se distingue por sus productos hechos bajo producción artesanal. Podemos encontrar alfajores, roscas, dulces de leche, conitos, galletitas, café y su insignia, las medialunas horneadas a leña. Esto constituye un rasgo de su identidad. Ya hoy es un punto de encuentro obligatorio para aquellos que transitan la Ruta 2.

Hoy el Parador es gerenciado por la tercera generación de socios. Para conmemorar los 80 años de aniversario están buscando expandirse a través de franquicias, además de las cinco que poseen actualmente. Su idea es abrir nuevos locales en Cañuelas, Ezeiza, Aeroparque, Ciudad de Buenos Aires y en la Costa Atlántica. Asimismo, aspiran a llegar a otros destinos turísticos del país tales como Tandil o Rosario.

“Nuestro plan es hacer una gran celebración para los 80 años”, dicen Juan Ignacio Castoldi y Cristian di Cicco, vicepresidente y director del Parador Atalaya, respectivamente. En la década del 60 la empresa fue adquirida por la familia de ambos y otros socios a los hermanos fundadores y desde entonces se industrializó.

El Atalaya está ubicado en el kilómetro 113 de la Ruta 2. Resistió todas las crisis argentinas y cambios de gobierno. Hoy sigue de pie y en expansión con nuevas franquicias. Apunta al público que viaja y ello es lo que ha hecho que varias generaciones de determinadas familias pasen siempre por el Parador Atalaya.