Zamora en el Día de la Virgen: “Tenemos la esperanza de que el trabajo sea el elemento de equilibrio e integración”
Spread the love

Lo afirmó el intendente de Tigre en el marco del 76° aniversario de la procesión de la Inmaculada Concepción. Una multitud de vecinos y visitantes fueron parte de los festejos que incluyeron la peregrinación a pie; la Santa Misa presidida por el obispo auxiliar de San Isidro, Raúl Pizarro, y una emotiva caravana náutica junto a varias embarcaciones.

En una jornada multitudinaria, el Municipio de Tigre conmemoró el 76° aniversario de la celebración por el Día de la Inmaculada Concepción, patrona del distrito. El intendente Julio Zamora, acompañado de la secretaria de Desarrollo Social y Políticas de Inclusión, Gisela Zamora, participó de la actividad y señaló la importancia de que “el trabajo sea el elemento de equilibrio e integración de la comunidad”.

En esta línea, agregó: “Nuestro mensaje es de unidad y de saldar las diferencias de manera razonable y mediante el diálogo. Debemos transitar este período que es de mucha zozobra para las familias. Hay un Municipio que seguirá manteniendo sus políticas públicas sociales gracias a que hace muy poquito días el Honorable Concejo Deliberante nos apoyó con el presupuesto. Hay un Estado local que va a tener una labor de cuidado de la comunidad”. 

Respecto a la emotiva jornada, indicó: “Es una fiesta popular y de todos los vecinos, con un mensaje muy cálido del obispo Pizarro y del padre Cote quienes, como nosotros, trabajan por la unidad y para saldar diferencias mediante el diálogo”.

La actividad comenzó en horas de la tarde en la parroquia Inmaculada Concepción, con la procesión a pie de la Virgen María hasta las calles Lavalle y Paseo Victorica, lugar donde se realizó la Santa Misa, a cargo del obispo auxiliar de San Isidro, Raúl Pizarro. A su vez, participó de la ceremonia el párroco de la Inmaculada Concepción, José Luis “Cote” Quijano y representantes eclesiásticos de distintas localidades de la Provincia y de la Prefectura Naval Argentina.

“Acompaño desde hace 10 años la celebración que fue creciendo enormemente. A pesar de que las circunstancias sociales son complejas, la congregación de las personas se va dando con mayor número y las embarcaciones que acompañan en la procesión náutica cada vez son más. El éxito está en poder establecer un vínculo honesto con el otro y caminar juntos”, destacó Quijano.

Acto seguido, se dio lugar al momento más emotivo del encuentro con la emblemática procesión náutica por el río Luján, encabezada por la embarcación de la Prefectura Naval Argentina, que trasladó la figura de la Virgen en compañía de las autoridades comunales, eclesiásticas y de la fuerza. Como todos los años, el punto de partida y llegada fue el muelle de Prefectura, en el característico recorrido desde el Puerto de Frutos hasta el Museo de Arte de Tigre (MAT).

“Es importante estar cerca de toda nuestra comunidad, sin olvidar al que más sufre. Hay que tener amor al prójimo y acompañar al más vulnerable, a nuestros adultos mayores, a las personas con discapacidad, como así también estar muy de cerca a las infancias que están creciendo en un contexto que es sumamente complejo y difícil”, enfatizó Gisela Zamora. 

De manera simultánea en el MAT se llevó adelante el tradicional High Tea a beneficio, organizado por la Asociación de Amigos del Museo de Arte Tigre (AAMAT). Allí, los presentes pudieron contemplar el paso de la Virgen por las aguas del río Luján. Luego de la procesión naútica, se dio lugar al acto central que comenzó con la palabra de “Cote” Quijano, Raúl Pizarro y culminó con el intendente Zamora, quien destacó el trabajo mancomunado con diferentes sectores para llevar adelante la celebración.

En el transcurso de la actividad, se presentó “A Viva Voce” conformado por los tenores Flavio Fumaneri, Luciano Kahla y Hernán Quinteros; y diversos artistas locales. Con el fin de garantizar las condiciones de seguridad durante todo el evento, se realizó un operativo preventivo integrado por el Sistema de Emergencias Tigre (SET), Tránsito y Defensa Civil, todo coordinado por el Centro de Operaciones Tigre (COT).

La jornada estuvo repleta de vecinos y vecinas de diferentes localidades. Osvaldo, oriundo de Caseros, afirmó: “Le aconsejo a cualquiera que venga porque es algo que nunca se olvida. Es una emoción la gente y la alegría que tiene”. Además,  Andrea, quien vive en el centro de la ciudad, expresó: “Soy tigrense de nacimiento, así que no me la pierdo nunca. Me encanta, es una fiesta hermosa. Esta celebración me transmite alegría y paz”.

En Tigre, desde 1854 cada 8 de diciembre se venera a la Virgen, y a partir de 1949 se integró la procesión náutica como parte de la celebración. En el 2007 los festejos tomaron mayor relevancia gracias al trabajo articulado del Municipio con la comunidad católica, quienes recuperaron los valores religiosos de la conmemoración con un perfil popular.