Carta Abierta al Señor Presidente

Por: Diego Avancini Concejal de LLA Tigre
En 2023 usted despertó a millones de argentinos con un mensaje claro: basta de corrupción, de
privilegios, de esa casta política que arruinó a la Argentina. Esa rebeldía y esa esperanza lo
llevaron al sillón de Rivadavia. Y aunque la derrota del 7 de septiembre en la Provincia nos
recordó que la batalla no está ganada, también nos mostró que el pueblo sigue reclamando.
Decir la verdad no es un gesto de deslealtad, sino de compromiso. La verdadera lealtad no
consiste en aplaudir por todo ni en callar por conveniencia, sino en advertir con honestidad
aquello que puede desviar el rumbo. Como bien dijo Alberdi, “la corrupción de los gobiernos ha
sido siempre el germen de la muerte de las repúblicas”. Y es justamente para evitar ese riesgo
que debemos estar alertas cuando algunos, disfrazados de libertarios, intentan repetir lo peor
de la vieja política: manejos turbios, armados espurios o intereses personales y egoístas que
nada tienen que ver con el mandato que nos dio la ciudadanía. Muchos prefieren callar, por
miedo a ser apartados o excluidos, pero ese silencio solo prolonga los errores y debilita el
proyecto que millones de argentinos abrazaron con esperanza.
Presidente, usted sabe mejor que nadie que en una República no existe poder por encima de la
voluntad del pueblo. Como nos enseña Alberdi, el Presidente encarna esa soberanía y su
autoridad es la garantía de la continuidad institucional. Fue el pueblo el que lo eligió y es al
pueblo a quien debemos responder. Su autoridad se fortalece en esa soberanía y no en tutelas,
operadores ni roscas que intenten condicionarlo. Su único jefe es el pueblo, y esa es la garantía
de que este gobierno mantenga intacta la legitimidad que millones de argentinos le otorgaron
para encarar un cambio verdadero.
Presidente, la honestidad y la coherencia son la columna vertebral sobre la que los argentinos
depositaron su esperanza en usted. Mantener esos valores no es solo una cuestión de
principio, sino la única manera de evitar que personajes del pasado vuelvan a imponerse
aprovechándose de nuestros propios errores. Caiga quien caiga, porque solo actuando con
firmeza y cumpliendo la palabra empeñada podremos resurgir fortalecidos. Si no se mantiene
esa firmeza, estaremos abriéndole la puerta a quienes buscan perpetuar lo de siempre,
poniendo en juego la esperanza que millones depositaron en este proyecto. Los argentinos
sabemos del enorme esfuerzo que implica ordenar la economía, pero también necesitamos
cuidar otro pilar igual de importante: la coherencia y la honestidad. Sin esos valores, el sacrificio
del pueblo pierde sentido. La gente nos pide que no seamos “más de lo mismo”, y eso solo se
logra manteniendo viva la mística original que lo llevó a la Casa Rosada.
Señor Presidente, usted dijo que venía a despertar leones. Bueno, aquí estamos, rugiendo con
hambre de libertad, hambre de que se cumpla la palabra empeñada, hambre de que no nos
conviertan en más de lo mismo, pero sobre todo hambre de esperanza, porque queremos ver
que el cambio sea real. Estamos presentes, acompañándolo a usted. Salga de Olivos, vuelva a
abrazar a la gente como lo hizo en 2023, escuchando sus necesidades, y recupere ese
contacto directo que fortalece la autoridad legítima del pueblo. No se deje vender cantos de
sirena ni desviar por quienes solo buscan su propio beneficio. Recuerde su promesa de
“devolverle el poder al pueblo”, promesa que sigue siendo nuestra guía y nuestra fuerza.
Queremos sentir de nuevo ese espíritu que une, que moviliza y que hace que todos se
reconozcan parte de esta esperanza compartida.
Volver a las fuentes significa rescatar la mística que lo llevó al poder, aquello mismo que en
2023 enamoró a millones de argentinos: honestidad, coherencia y contacto directo con la gente.
No hay épica en negociar con kirchneristas reciclados ni en proteger a personajes que solo
piensan en su beneficio. La épica está en cumplir la palabra y demostrar que esta vez sí es en
serio. Esto no implica apartarse del camino; por el contrario, mantener la firmeza es la manera
de garantizar que el rumbo es el correcto. Pero es fundamental que el mensaje no solo llegue a
la gente, sino que se entienda y que los ciudadanos puedan percibir los resultados concretos de
las decisiones tomadas; solo así se consolidará la confianza y la esperanza depositadas en
este proyecto.
Como decía Belgrano: “Los pueblos que no se afirman en la justicia y la virtud están
condenados a ser dominados por la corrupción y la servidumbre”. Ese es el verdadero desafío:
sostener la República sobre la justicia, la virtud y la honestidad, para que nadie nos arrebate
nuevamente la esperanza.
Señor Presidente, este proyecto ya no es solo suyo, es de todos los argentinos que en
noviembre de 2023 decidieron gritar ¡Viva la Libertad! No dejemos que nadie nos la arrebate,
para que esta vez el cambio sea verdadero y profundo, y para que todos los que confiaron en
este proyecto, en usted, puedan sentir que su esperanza se hizo realidad. Este será el mejor
legado que pueda dejar.