Hacer Stand Up Terapia significa poder indagarse a sí mismo en un contexto de circulación y aceptación de la palabra, poder expresar las ideas y, recién luego de todo ese proceso, iniciar la adaptación de lo que se quiere comunicar para que pueda quedar redactado siguiendo la estructura de la comedia.

En ese contexto surgen monólogos que no son solo para reírse sino que también nos hablan de cuestiones relacionadas con la realidad social, afectiva, económica, familiar, en definitiva, de lo que le pasa a las personas y de cómo viven cada una de sus experiencias cotidianas. Anita Gogguza hace Stand Up Terapia desde 2023 y su primer monólogo ya rompió (fiel a su estilo) las estructuras de lo que socialmente está aceptado como una verdad incuestionable. Y, concretamente, me refiero al tema de la maternidad.

Ella habla de la maternidad “no rosa” o el lado b de la maternidad. Las emociones reflejadas en su monologo se tiñen de enojo e ironía mezcladas, claramente, con mucha inteligencia para poder comunicar algo que le pasa y que siente pero con humor y así poder compartirlo con el público. Durante muchas décadas nos dijeron que la maternidad y la paternidad eran roles que debían cumplirse y que además se relacionaban con la autorrealización: si sos madre o padre serás feliz y te autorrealizaras como persona; por el contrario, si no lo sos, sucederá lo contrario.

Sin embargo, las generaciones más actuales, cuestionan bastante esto último es decir, la idea de que la maternidad y la paternidad sean roles que si o si deban asumirse o que se relacionen de manera directa con la autorrealización o con la felicidad o con cuestiones similares. Anita Gogguza nos da un panorama interesante sobre este tema porque, siendo ella madre, nos viene a hablar en su monólogo de Stand Up Terapia, desde un lugar sincero, realista y no romantizado. Entre sus palabras, premisas y remates ella nos dice cosas como “Arruinada estoy! Desde que fui madre nunca recupere ni mí cuerpo, ni mi peso, ni mí salud mental. Estoy más en ruinas que Epecuén!”. Como siempre decimos en Stand Up Terapia, los remates tienen que servir, no solo para hacer reír, sino también para que el público pueda comprender con más exactitud lo que sentimos con aquello que nos pasa.

No importa si quien nos escucha siente o no como nosotros o está de acuerdo o en desacuerdo con lo que decimos; lo importante es que podamos transmitir con claridad la relevancia, el significado y la magnitud de nuestro sentimiento. Y en eso, Anita es bastante clara a lo largo de todo su monologo sobre la maternidad no rosa y también sobre el hecho de que esta realidad no implica dejar de sentir amor por su hijo sino por el contrario, sentir un amor real, entendiendo que cualquier amor real,
en cualquier dimensión de la vida, no es solo color de rosa. Si querés escuchar a Anita con este y otros monólogos seguinos en nuestras redes sociales y entérate de su próxima función.

Lic. Lisandro Gabriel Ramella
Coordinador / Stand Up Terapia